miércoles, 11 de noviembre de 2009

Introducción


Los humanos somos los únicos seres vivos capaces de usar palabras, pero tenemos otras formas de comunicarnos con otros miembros del reino animal: el lenguaje corporal. Mientras que a un gorila le basta con golpearse el pecho para hacer notar que es el macho dominante, el equivalente humano puede ser, simplemente, ceñir el entrecejo.

Lenguaje Corporal

Los entrevistadores de personal, cada vez prestan más atención al lenguaje corporal que se transmite a la vez que se está comunicando verbalmente.
La mirada, como se dice, es el espejo del alma y con los ojos decimos muchas cosas que hay que saber obtener mediante la observación. Cuando hablamos, transmitimos mucho con la mirada. Por ejemplo, cuando estamos hablando sobre algún tema y evitamos la mirada directa con el entrevistador suele ser porque estamos mintiendo o porque nos da miedo hablar demasiado sobre ese tema.Al enfrentarse a una entrevista de trabajo, hay que estar seguros de uno mismo y es normal tener respeto, pero no miedo. Por ello, habrá que mirar a los ojos del entrevistador a la hora de responder a sus preguntas para demostrar estar seguro de uno mismo.Mirar cuando hablamos hacia los lados suele ser síntoma de duda sobre lo que comentamos, que es síntoma de que la veracidad de lo que contamos no es total.

El esquivar la mirada también es síntoma de introversión e inseguridad en uno mismo.Las manos también comunican muchas cosas. Estar constantemente tocándose las manos y los dedos es síntoma de inseguridad y nerviosismo que puede ser consecuencia de no estar diciendo la verdad. O a la vez, se puede manifestar duda. Los entrevistadores buscan candidatos seguros de si mismos que sean coherentes con lo que dicen y hacen.Se deben controlar los nervios para evitar sudar en las manos a la hora de saludar al entrevistador y hacerlo de una forma enérgica; así recibirán la energía inicial del candidato, que siempre ayuda.Se debe controlar el movimiento de las manos y brazos y usarlos sólo las veces que sea imprescindible. Despistar al entrevistador con movimientos de manos y brazos no es aconsejable. Eso hará que deje de prestar atención a algún mensaje verbal.

La Comunicación NO VERBAL


La comunicación no verbal y la dominación tienen también sus implicaciones de género. Tiedens sostiene que los movimientos dominantes son típicamente masculinos, mientras que los gestos sumisos son más frecuentes en las mujeres. “Las mujeres son socializadas en este tipo de comportamientos”, apunta.

Para comprender mejor cómo hombres y mujeres usan la dominación, Tiedens se interesó por otros estudios realizados al respecto, como el llevado a cabo por Laurie Rudman de la Universidad de Rutgers, que llegó a la conclusión de que cuando una mujer usa un discurso agresivo tiene menos posibilidades de encontrar un trabajo. Este efecto se neutraliza, sin embargo, cuando en su discurso habla de que se preocupa por la gente.

La dominación puede ser poco recomendable en algunas situaciones, y no sólo para las mujeres. Por ejemplo en una entrevista de trabajo, cuando alguien está intentando entrar en una empresa. Igual que ocurre en el reino animal, cuando un individuo quiere entrar a formar parte de un grupo, éste se muestra en principio, sumiso. Si no fuera así, sería rechazado. Sin embargo, cuando se trata de ascender en el escalafón de la organización, Tiedens considera adecuado el comportamiento contrario: la dominación.

Tiedens no es la única profesora en la Universidad de Standford que ve un potencial enorme en el mundo de la empresa a un correcto uso del lenguaje no verbal. Así, Deborah Gruenfeld ha ideado una asignatura llamada “Actuar con poder” pensada para que los estudiantes de MBA sepan actuar para proyectar su autoridad a los demás. Gruenfeld piensa que actuar puede ser una herramienta muy útil para los alumnos porque les obliga a usar su voz, su cuerpo y su mente para cambiarse a sí mismos en una situación en la que tienen que jugar un papel determinado.